Estrés, ansiedad, desasosiego. Se estima que más del 32% de los trabajadores – lo que supondría unos 6,5 millones de españoles- vive en un permanente estado de estrés, que ciega y bloquea su actividad creadora, según un estudio universitario reciente. Síntomas como la ansiedad, la taquicardia, la sudoración, el nerviosismo, el insomnio y la indigestión.
Todo provocado por el trabajo, por un mal ambiente (tanto laboral como físico) o por situaciones que muchas veces quedan fura del control de trabajador.
El estudio, presentado esta semana, asegura que el estrés provoca que las personas lleven hábitos de vida muy poco saludables, y esto hace que se sumerjan en un “peligroso círculo vicioso”. El estrés, la ansiedad y ese ritmo de vida puede hacer que la salud del trabajador se resienta. Aumenta su presión y la frecuencia cardíacas, así como los triglicéridos.
Todo eso puede provocar importantes riesgos cardiovasculares en el organismo y enfermedades como la diabetes, el colesterol, el tabaquismo, la obesidad, la angina de pecho o el infarto cerebral. Además el malestar y los problemas de los trabajadores pueden afectar al ambiente de la empresa y llegar a reducir su productividad.
¿Qué soluciones se pueden ofrecer para que los trabajadores no sufran de estrés?
Además de intentar aplicar medidas como la conciliación, es importante cuidar el ambiente físico de trabajo. Mobiliario adecuado, cómodo y bonito. Los expertos aseguran también que disponer de una sala de descanso puede ser un buen método para desestresarse y que los compañeros se relacionen entre sí.
Además para atajar los posibles problemas que los trabajadores sufren ya los especialistas recomiendan que se sometan a un examen médico y adaptar las sillas y las mesas al dictamen del profesional, que habrá determinado si tienen algún tipo de necesidad especial. Desde sillas específicas a pantallas de ordenador con algún tipo de modificación.